La Asamblea Unionista
y La Sesión Extraordinaria

Una vez declarados terminados los trabajos de la Cámara, se leyó por su Presidente señor de Diégo, la siguiente proclama :

San Juan Marzo 12, 1909.

A todos á quienes la presente concierna :

Yo, Regis H. Post, Gobernador de Puerto Rico, en virtud de la autoridad de que me inviste el acta del Congreso titulada “Acta para proveer temporalmente de rentas y de un Gobierno civil á Puerto Rico, y para otros fines” aprobada el 12 de Abril de 1900, y por la autoridad de que me inviste la sec. 50 del Código Político de Puerto Rico, por la presente convoco á la Asamblea Legislativa de Puerto Rico á reunirse en sesión extraordinaria en el Salón Legislativo de la Capital, el viernes día 12 de Marzo de 1909, á las 10 de la mañana, á fin de considerar la provisión de gastos que ha de hacer el Gobierno do Puerto Rico en el año fiscal de 1909-10, y otros asuntos que serán recomendados á su consideración para que resuelva lo conveniente.

En fe de lo cual firmo ésta en la Casa del Gobierno de San Juan y la sello con el gran sello de la Isla de Puerto Rico el día 12 de Marzo del año de Cristo 1909.

REGIS H. POST.

Por el Gobernador,
W. J. WILLOUGHBY.

Después de leida esta proclama se retiraron los delegados á sus casas. Eran las doce y media de la noche. La impresión, era buena. Casi existía la seguridad de que el conflicto había terminado, habiendo llegado á un acuerdo los leaders de ambos cuerpos legislativos. Se ignoraba cual fuera semejante acuerdo, pero la Cámara tenía absoluta confianza en sus elementos directores y nadie sospechaba que pudiera realizarse ninguna indignidad.

El día doce de Marzo á las diez de la mañana reuniose la Asamblea en sesión extraordinaria. Se dió lectura al siguiente mensaje del Gobernador :

MENSAJE DE GOBERNADOR

12 de Marzo de 1909.

A la Asamblea Legislativa de Puerto Rico.

El sexagésimo día de la legislatura ordinaria expiró anoche á las doce; y fué aquella clausurada sin proveerse lo necesario para el sostenimiento del Gobierno en el año económico próximo venidero. En consecuencia, os convoco á una reunión extraordinaria, con objeto de que dispongáis lo necesario al sostenimiento del Gobierno durante el año económico próximo venidero, y asignéis los créditos que puedan necesitarse para el mismo objeto, por lo que resta del presente año económico.

Además de esta absoluta necesidad del Gobierno, quedaron pendientes al cerrarse la legislatura regular, determinados proyectos de ley, cuya consideración, por parte de vosotros, pudiera ser conveniente. La recomendación contenida en mi mensaje regular, respecto al aumento del número de Juzgados municipales no ha sido llevada á efecto, y nada se ha hecho para el sostenimiento de la Universidad de Puerto Rico en lo que respecta al fomento de la Escuela Normal. La cuestión del establecimiento de la Escuela de beneficencia para niños en un local más conveniente, y la instalación de una escuela de artes y oficios, no han sido resueltos definitivamente.

Hubo también el deseo de que la Asamblea Legislativa considerara ciertas alteraciones de menor importancia en la ley Escolar, relativas á la concesión de los certificados á los maestros, descuentos de los sueldos de éstos en casos de ausencias inevitables, y castigo corporal en las escuelas.

Yo había esperado que el Gobernador fuese relevado del cuidado y de la responsabilidad de nombrar los Oficiales Municipales para cubrir vacantes por renuncia ó muerte. En tanto que yo no podría aprobar medida alguna que privase al Gobierno de la facultad de destituir á un funcionario municipal infiel ó inepto, y de nombrar una persona conveniente, creo, sin embargo, que los Concejos Municipales están en mejores condiciones que el Gobernador para cubrir estas vacantes en circunstancias ordinarias.

Se tomaron en consideración proyectos de ley tendentes á hacer ciertas alteraciones en el sistema de tasación y en la ley de rentas. Estas son dos de las más grandes responsabilidades impuestas al Gobierno, y no debiera aventurarse ningún cambio apresuradamente, ó sin un estudio muy cuidadoso respecto á la manera én que tal cambio podría afectar al mecanismo del Gobierno. En caso de proyectar alteraciones en el actual sistema de tasación y rentas, os instaría vivamente á que exijais de las comisiones competentes de ambas Cámaras de la Asamblea Legislativa, que primero estudien cuidadosamente la operación del actual sistema en todas sus ramificaciones y en relación con otros ramos del Gobierno, con la mira de hacer recomendaciones precisas en la otra reunión de la Asamblea.

No se tomó acuerdo alguno sobre la construcción apropiada de una Penitenciaria. Estoy convencido de que el dinero ya asignado para ese fin, no es suficiente para construir un edificio adecuado al número de presos y á sus necesidades. El edificio ocupado en la actualidad como penintenciaria, ha sido transferido al Departamento Naval, y tendrá que ser desocupado dentro de dos años. Llamo vivamente vuestra atención sobre la necesidad de asignar fondos suficientes para este importantísimo servicio del Gobierno.

Dos proyectos de ley de menos importancia, aunque de mérito, que no fueron aprobados en la legislatura regular, fueron el relativo al establecimiento en los pueblos de sitios de recreo para niños, y el referente á facilitar á la American Railroad la construcción de una apropiada estación terminal en San Juan. Estoy informado de que esta Compañía desea levantar dicha estación, pero no puede obtener un solar á propósito para ello, sin vuestra autorización. Confío en que tomaréis en cuenta su proposición.

Otro proyecto de ley que no se aprobó, fué el que proveía para hacer préstamos á los agricultores. No estoy conforme con el proyecto según se presentó á la Asamblea Legislativa, por que creo que sería un error para el Gobierno arriegarse á hacer préstamos á particulares, y tengo la convicción de que sería absolutamente imposible al Gobierno en la actualidad obtener el dinero necesario para tal objeto. Por otra parte, la suma asignada en el proyecto de ley sería insuficiente para la ayuda á los agricultores. Creo, no obstante, que si se estudiara cuidadosamente el problema de inducir á los capitalistas extranjeros á invertir dinero en préstamos á largo plazo sobre bienes inmuebles en la Isla, podrían encontrarse medios de remediar las actuales dificultades con que tropiezan los agricultores para obtener dinero para el cultivo de sus tierras. Yo aconsejaría que se crease una Comisión de hombres completamente versados en las necesidades de cada una de nuestras industrias agrícolas, y de hombres familiarizados con el tecnicismo de nuestro sistema de títulos de propiedad y con los métodos de negocios de banca en la Isla. Esta Comisión podría estudiar sobre el terreno la situación en cada sección de la Isla, y las necesidades de cada industria agrícola, y estaría en condiciones de informar á la próxima Asamblea y, si fuera posible, de someter algún plan definitivo de ayuda.

Las asignaciones destinadas en los varios proyectos de ley para la construcción de carreteras, que no fueron aprobados, excedieron en mucho de los recursos de la Isla ; y, aunque cada proyecto de ley para un puente ó una carretera tiene mi sincera simpatía, será imposible en absoluto asignar en esta reunión más de la décima parte de la suma necesaria para satisfacer los deseos de los legisladores que presentaron estos proyectos de ley. Como quiera que sea, creo que alguna asignación debiera hacerse para proseguir el trabajo de carreteras en la Isla, y sinceramente confío en que destinaréis las sumas que nos permitan la construcción de caminos y puentes.

(Firmado) REGIS H. POST.
Gobernador.

Se presentan en el Consejo Ejecutivo los siguientes proyectos de ley :

C. B. 1. — Por la Comisión de Hacienda y Presupuesto, titulado “Proyecto de ley : Fijando el presupuesto de los gastos necesarios para el sostenimiento del Gobierno de Puerto Rico en el año económico que terminará en treinta de Junio de mil novecientos diez y para otros fines.”

C. B. 2. — Por la Comisión de Hacienda y Presupuesto, titulado “Proyecto de ley : Proveyendo asignaciones para cubrir déficits en el presupuesto de gastos del Gobierno de Puerto Rico correspondiente al año económico que termina en 30 de Junio de 1909 y años anteriores y para otros fines.”

C. B. 3. — Por la Comisión de Instrucción, titulado : Proyecto de ley : Transfiriendo el plantel y equipo de la Escuela de Beneficencia para niños en Santurce á los Síndicos de la Universidad, de Puerto Rico.

C. B. 4. — Por la Comisión de Instrucción Pública, titulado “Proyecto de ley: Proveyendo para el mantenimiento, conservación y desenvolvimiento del departamento normal de la Universidad de Puerto Rico y para otros fines.”

C. B. 5. — Por la Comisión de Instrucción, titulado : Proyecto de ley : Para estimular el establecimiento de sitios de recreo para niños.”

C. B. 6. — Por la Comisión de Obras é Instituciones Públicas: titulado “Proyecto de ley : Para establecer un Asilos de niños Huérfanos en Puerto Rico.”

C. B. 7. — Por el señor Grahame, titulado “Proyecto de ley : Para la construcción de carreteras insulares bajo el plan general de Marzo 8, 1906 y de otras carreteras.”

C. B. 9. — Por la Comisión de Obras é Instituciones Públicas, titulado “Proyecto de ley : Proveyendo una asignación adicional destinada á la construcción de una Penitenciaria Modelo, autorizada por la ley de la Asamblea Legislativa, aprobada Marzo 14, 1907.

C. B. 10. — Por el señor Gromer, titulado “Proyecto de ley. Para enmendar la ley titulada “Ley para enmendar el Capítulo II Título IX del Código Político y para derogar ciertas secciones del Penal, y para otros fines”, aprobada Marzo 9, 1905 y para otros fines.

C. B. 11. — Por el señor Travieso, titulado, “Proyecto de ley—Proveyendo lo necesario para la inscripción en los Registros de la Propiedad de los embargos de bienes inmuebles á favor del Pueblo de Puerto Rico y para derogar todas las leyes, que á la presente se opusieran.”

C. B. 12. — Por la Comisión de Comercio y Agricultura, titulado “Proyecto de ley — Proveyendo lo necesario para el establecimiento de una Junta de Agricultura y para otros fines.

C. B. 13. — Por el señor Gromer, titulado “Proyecto de ley — Disponiendo el pago de los sueldos de los funcionarios y empleados del municipio de Peñuelas y del Juez de Paz y gastos eventuales de estos cargos durante los meses de Abril, Mayo y Junio del corriente año económico.”

Sustituto del
Consejo al P.
de la C. 6.

— Por la. Comisión de Hacienda y Presupuesto, titulado “Proyecto de ley : Proveyendo lo necesario para el establecimiento de una Junta, de de agricultura, selvicultura y para otros fines.”

Sustituto del
Consejo al P.
de la C. 9.

— Por la Comisión de Instrucción, titulado : Proyecto de ley : “Transfiriendo el plantel y equipo de la Escuela de Beneficencia para niños de Santurce á los Síndicos de la Universidad de Puerto Rico.”

Son aprobados sin discusión en primera, segunda y tercera lectura y remitidos á la Cámara.

En la Cámara se presentaron los siguientes proyectos de ley :

P. de la C. 1. — Por los señores de Diego, Muñoz Rivera y Cayetano Coll Cuchí, titulado “Proyecto de ley : Para enmendar las secciones 11, 12 y 35 de la “Ley para establecer un sistema de Gobierno Local y para otros fines”, aprobada en 8 de Marzo de 1906.”

P. de la C. 2. — Por el señor José Coll Cuchí, titulado “Proyecto de ley : “Para reorganizar el sistema judicial de Puerto Rico.”

P. de la C. 3. — Por los señores Soler, Delgado y Giorgetti, titulado “Proyecto de ley : Para enmendar los artículos 288, 289, y otros del Título IX del Código Político, creando las Juntas Locales de Valoración de la Propiedad, para determinar las funciones de estas Juntas y para otros fines ”

P. de la C. 4. — Por el señor Muñoz Rivera, titulado “Proyecto de ley : Para enmendar las secciones 41, 43, y 53 de la Ley Escolar Compilada.”

P. de la C. 5. — Por los señores López Díaz. Trelles Oliva, Lluberas, y Vivoni, titulado “Proyecto de ley : Para enmendar las secciones 4, 5, 6, 9, 18 y 19 y para derogar las secciones 13 y 36 de la “Ley disponiendo la organización y gobierno de la Policía, Insular de Puerto Rico, aprobada en 12 de Marzo de 1908.”

P. de la C. 6. — Por los señores Caballero, Matienzo, Benitez Castaño, García Ducós, Llorens, Vivoni, López Díaz, Oppenheimer, José Coll Cuchí, Canales, Rosario Rosado, Lluveras, Coira, Virella, Mercader, Cayetano Coll Cuchí y Trelles Oliva, titulado “Proyecto de ley : Para crear una Caja Territorial de Crédito Agrícola Hipotecario, y para autorizar al Gobierno Insular de Puerto Rico á emitir bonos para cancelar hipotecas ya existentes en la fecha de la promulgación de esta ley, y para prestar dinero á los agricultores de Puerto Rico en concepto de refacción y para otros fines.”

P. de la C. 7. — Por los señores Muñoz Rivera, Virella, Aponte, Domínguez y Acuña, titulado “Proyecto de ley : Proveyendo lo necesario para continuar en el trabajo de la supresión de la Anemia Tropical ó Uncinariasis y para promover el estudio y prevención de las enfermedades tropicales y trasmisibles.”

P. de la C. 8. — Por el señor Aponte, titulado “Proyecto de ley : Creando otro cargo de Fiscal para el Distrito Judicial de San Juan y para enmendar la Sección 1 de la ley titulada “Ley proveyendo el nombramiento de Fiscales de Distrito, definiendo sus deberes y para otros fines, aprobada el 3 de Marzo de 1904.”

P. de la C. 9. — Por los señores Matienzo, Rosario Rosado, Llorens Torres, Muñoz Rivera, Mercader y Santoni, titulado : Proyecto de ley : Proveyendo para la reorganización de la enseñanza industrial y profesional y creación de escuelas de artes y oficios en la Isla de Puerto Rico.”

P. de la C. 10. — Por los Sres. Elzaburu, Acuña y Tizol, titulado “Proyecto de ley : Para autorizar la venta á la compañía de los Ferrocarriles de Puerto Rico, de cierta parcela de terreno perteneciente al Pueblo de Rico, para que la utilice la concesionaria para solar de una proyectada estación de pasajeros y para otros fines.”

P. de la C. 11. — Por el señor Solá, titulado “Proyecto de ley : Para la construcción de una variante que una la carretera No. 1 en kilómetro 37, inmediaciones de Caguas con la parte terminal de la calle Muñoz Rivera.”

P. de la C. 12. —Por el Sr. Giorgetti, titulado “Proyecto de ley : Para nombrar una Comisión de agricultotores puertorriqueños cuyo objeto será visitar á Washington y cooperar con el Residente Comisionado por Puerto Rico en lo concerniente á la revisión de la tarifa nacional.

P. de la C. 13. —Por el Sr. Díaz, titulado “Proyecto de ley : Para enmendar la “Ley asignando sueldos á los Registradores de la Propiedad y para otros fines.” Aprobada el 10 de Marzo de 1904 y para otros fines.

Estos proyectos fueron aprobados en primera, segunda y tercera lectura, sin discusión, y enviados al Consejo. Durante todo el día doce, viernes, y durante el día trece, sábado, continuaban ambos cuerpos legislativos trabajando activamente por medio de sus respectivas comisiones. El sábado por la noche comenzaron á funcionar los comités de conferencias. La Cámara suspendió sus sesiones hasta el lúnes, confiando en que se llegaría á un resultado satisfactorio.

Durante todo el viernes y sábado estuvieron llegando los delegados á la Asamblea del Partido, que había de tener lugar el domingo, catorce. La Isla esperaba con ansiedad el resultado de esta Asamblea ; no tanto como el Gobierno, sin embargo. Los enemigos de la Cámara decían á voces que la Isla no aprobaba la actitud de sus representantes ante la Administración. Era de absoluta necesidad comprobar este dicho, ó desvirtuarlo.

El domingo á las 10 de la mañana se declaró por el Sr. Muñoz Rivera, presidente, abierta la Asamblea. Asistieron todos los delegados ; ni uno solo dejó de contestar «presente» al ser leído su nombre por el Secretario. En la sesión de la mañana se trataron varios asuntos de reglamentos. Por la tarde se sometió á la consideración de la Asamblea las renuncias de los Sres. Muñoz Rivera, de Diego, Soler, Georgetty y Delgado, como miembros de la Junta Central. Este era un momento de gran importancia : la Asamblea del Partido iba á declarar indirectamente si estaba ó no resueltamente al lado de la Cámara de Delegados.

Piden la palabra los Sres. Llorens Torres, Canales, Tizol, Vivaldi y Diaz Navarro y pronuncian elocuentes discursos para demostrar que las renuncias no deben ser aceptadas en ninguna forma.

El Sr. Muñoz Rivera habla extensamente. En su nombre y en el de sus compañeros agradece las frases halagüeñas de los oradores y la actitud de la Asamblea, que rehusa tomar en consideración las dimisiones. Dice que la suya es invariable y la funda en una serie de motivos, entre los cuales ninguno afecta á la cohesión ni á la solidaridad de la Unión. Aconseja que se elija una Junta Central de prestigio y que el partido la rodee con sus simpatías y la coloque á gran altura, á fin de que ejerza su función alta y difícil con la necesaria autoridad. Termina renovando su propósito de apartarse por completo de toda intervención de caracter directivo.

Otros señores piden turno y combaten las renuncias. El debate se prolonga. El Sr. Soler ocupa la presidencia. El Sr. Muñoz Rivera sale del salón. La Asamblea sigue discutiendo. Al cabo de veinte minutos los delegados, en pie, exigen que el Sr. Muñoz Rivera retire su renuncia.

Siendo imposible resistir los caballeros dimisionarios acuerdan someterse al mandato de la Asamblea. Estalla una tempestad de entusiasmo. La Unión salía de esta prueba más fuerte que nunca.

De pié, en medio del salón, el señor Muñoz Rivera, pronuncia estas palabras vibrantes :

Amigos mios : Vosotros quereis que continúe en la lucha, os obedezco. Ya sabeis cuales eran y cuales son mis opiniones y mis aptitudes. Para someterme, con servil complacencia á un Gobierno tiránico, no podeis contar con mi pensamiento ni con mi palabra. Cuando el poder sea justo, estaré con el poder ; mientras se manifieste arbitrario y despótico, le combatiré con nobleza y lealtad.

No temais que en mi mano se abata la bandera de nuestras libertades. Con vosotros, con la confianza y el auxilio del pais, la mantendremos enhiesta y la llevaremos al triunfo. Esa bandera encarna el viejo ideal de un pueblo nunca libre. Dejémosla flotar y no tengamos miedo á los espejismos con que pretenden intimidarnos arriba los muy fuertes y abajo los muy débiles. Tras esas sombras no hay nada. El Gobierno, como nosotros, tiene que cumplir las leyes. Y las leyes garantizan nuestro derecho.

Arriba y siempre arriba. Los que tiemblan no sirven para las batallas supremas. La UNIÓN marchará adelante, segura de su victoria porque está segura de su justicia.

La sesión continuó á las ocho y media de la noche. Empezó á tratarse el problema político, ó sean las relaciones del partido con el Gobierno. Duró la discusión hasta las dos de la madrugada. Se presentaron tres proposiciones, á saber :

Proposición Muñoz Rivera :

“La Unión de Puerto Rico seguirá combatiendo por la modificación radical del acta orgánica, ó sea ley Foraker, y empleará en la isla y fuera de la isla los más enérgicos recursos para la más inmediata conquista de su gobierno propio.

“La Unión de Puerto Rico, en sus relaciones con los poderes locales, mantendrá con energía su actitud de absoluta independencia, respondiendo á la conducta del Gobierno con otra conducta igual ; á la benevolencia con la benevolencia ; á la hoslidad con la hostilidad ; al ataque violento con el ataque violento.

En tal camino la Unión de Puerto Rico, llegará en caso de que las circunstancias lo exijan, á cualquier resolución, por grave que resulte, dentro del orden y la paz.

Votaron esta proposición los señores siguientes :


  • Luis Muñoz Rivera.
  • Ramón H. Delgado.
  • Eduardo Giorgetty.
  • José G. Torres.
  • Acisclo Bou de la Torre.
  • Manuel Ledesma.
  • Santiago Vivaldi.
  • Cayetano Coll Cuchí.
  • Pedro de Elzaburu.
  • Francisco Coira.
  • Juan García Ducós.
  • Ernesto López Díaz.
  • José Coll Cuchí.
  • José Fernando Aponte.
  • Herminio Diaz Navarro.
  • Enrique Acosta.
  • Rafael Diez de Andino
  • Epifanio Fernandez Vanga.
  • José E. Benedicto.
  • Arturo Quintero.
  • Gregorio Kuinlam.
  • Luis Arcbilla.
  • Modesto Archilla.
  • Francisco L. Amadeo.
  • Ramón Orsini.
  • Fernando Enrique Carmona.
  • Ulises Gimenez.
  • Francisco Aguirre.
  • Armando Cadílla.
  • Nicolás Frese.
  • José Vilá Santiago.
  • Luis Aguileras.
  • Pedro González Mena.
  • José Ruiz Soler.
  • Santiago B. Palmer.
  • A. de Jesús López.
  • José Delgado Laboy.
  • Juan Afanador.
  • Arturo Marín.
  • Ramón Velilla Ryam.
  • Carmelo Salas.
  • Carlos A. del Rosario.
  • Domingo Rivera.
  • Eduardo H. Quevedo.
  • Francisco Vega.
  • Aracelis Parri.
  • Carlos Aguiar.
  • Rafael Strazzara.
  • Guillermo Cardé.
  • Miguel Guerra.


  • José A. Fleytas Colberg.
  • Celedonio Carbonell.
  • Rafael Pujals Carlo.
  • Joaquin Barnes.
  • Antonio Villeneuve.
  • Modesto Ramos.
  • José de Choudens.
  • Ramón Muñoz.
  • Nicolas Santini.
  • Antonio Vazquez.
  • Celestino Solá.
  • Victor Gutiérrez Ortiz.
  • Emilio López Vicente.
  • Santiago Morales.
  • Celestino Morales.
  • Avelino Falero.
  • Antonio Capella.
  • Angel Monserrate.
  • Nicolás Casas Sellés.
  • Modesto Aponte.
  • Avelino C. Peña.
  • Eulalio G. García.
  • Felipe Sánchez Osorio.
  • José Augusto Díaz.
  • Antonio R. Barceló.
  • Vicente Ortiz López.
  • Antonio Barreiro.
  • Antonio Rios.
  • José Román y Díaz.
  • Luis González.
  • José Gonzálo Díaz.
  • Jesús Mạ Castaño.
  • Julian C. Rivera.


Proposición José de Diego :

“La Asamblea declara que la Unión de Puerto Rico debe seguir una política de templanza, en sus relaciones con la administración insular, procurando una justa harmonía con el Poder Ejecutivo, sin que esto excluya una actitud de suprema resistencia, en los casos en que así lo demanden la dignidad y las conveniencias del país.”

Votaron esta proposición los señores siguientes :


  • Emilio González.
  • Agustin Ortiz.
  • Vicente Pagán.
  • Frank Martínez.
  • Emilio Ruiz de Porras.
  • Vicente Urrutia Arrillaga.
  • Isaac Gonzalez Martínez.
  • Ramón Beauchamps.
  • Francisco G. Bruno.
  • José R. Robert.
  • Félix Lino Rivera.
  • Marcelino Solá.
  • Vicente Muñoz Grillo.
  • José M. Amalbert.
  • Juan R. Baiz.
  • Críspulo Morales.
  • Francisco Susoni.
  • Ignacio Olivero.
  • José L. Berrios.
  • Carlos Benitez Santana.
  • Luis Hernández.
  • Alfredo Soegard.
  • Cárlos Soegard.
  • José Epifanio Benitez.
  • José Arrillaga Urrutia.


  • Cárlos H. Blondet.
  • Ramón Mendez Cardona.
  • José de Jesús Tizol.
  • Lino Rosario Rosado.
  • Nemesio R. Canales.
  • Eduardo Acuña.
  • José Elzaburu.
  • Vicente Trelles.
  • Carmelo Mercader.
  • Celestino Domínguez.
  • Valeriano Virella.
  • Juan M. Solá.
  • Ramón Aboy.
  • B. Pontón.
  • Modesto Escudero.
  • R. Rivera.
  • Alfredo Archilla.
  • Lucas Luis Velez.
  • Enrique López Sicardó.
  • Julio R. Audinot.
  • Alfredo. Vilá.
  • Manuel Alcaide Hernández.
  • Simeón Rovira.
  • Tomás Acosta.
  • José de Diego.


Proposición Llorens :

“La Unión resuelve que combatirá par todos los medios el régimen Foraker y acordará, en su Cámara de Delegados, la abstención legislativa, como supremo recurso contra la subsistencia del Acta orgánica.”

Votaron por esta proposición los señores siguientes :

  • Manuel Zeno Gandía.
  • Eugenio Benítez Castaño.
  • José A. Vivoni.
  • Rosendo Matienzo Cintrón.
  • Santiago Oppenheimer.
  • Manuel Vidal Sánchez.
  • Arístides Chavier.
  • Juan A. Monagas.
  • Jesús Trujillo.
  • A. Jacobo Tur.
  • Luis Llorens Torres.

También se aprobaron las siguientes otras resoluciones :

De Guerra y Elzaburu (Pedro) :

“La Asamblea, manteniendo su plenísima confianza en los legisladores unionistas, está segura de que defenderán, dentro de la norma general de conducta votada esta noche, el honor y el interés de la Unión de Puerto Rico.”

Votada por inmensa mayoría.

De los señores Palmer. Barceló, T. Acosta, Escudero, Santiago, doctor Villaneuve, Vila, D. Ramón y D. Alfredo, Agui lera, Costas, doctor Audinot y del Rosario :

Los delegados que suscriben proponen el siguiente acuerdo : “La Asamblea resuelve ratificar en todas sus partes las declaraciones hechas por la Junta Central y la Cámara, en sesión conjunta el día 12 de Enero último. Tales declaraciones responden correcta y perfectamente á las necesidades y á las actitudes de la Unión de Puerto Rico en las circunstancias que inspiraron. La Asamblea, pues, da un voto de confianza á la Junta Central por sus patrióticas y enérgicas iniciativas y á la Cámara por sus firmes y eficaces trabajos en honor y en servicio del pais y del partido.

Votada por inmensa mayoría.

La Asamblea votó también por unanimidad, á excepción del Dr. Zeno Gandía que votó en contra, la siguiente resolución propuesta por el Sr. de Diego :

Primero: — La Asamblea General declara que la Unión de Puerto Rico, antes que promover ó fomentar en la opinión pública un sentimiento de hostilidad hacia el pueblo de los Estados Unidos, mantiene una política de profundo respeto y franca y leal simpatía al pueblo americano en sus más puras doctrinas dignificadoras de la personalidad de todos los paises ó regiones sobre los cuales impera, como una enseña de libertad y de gloria, la bandera de los Estados Unidos.

Segundo: — Pero dentro de esta suprema norma de conducta, y por la misma virtualidad de esos principios genuinamente proclamados y realizados por el pueblo de los Estados Unidos, en el curso de su historia y en la práctica de su gobierno, la Unión de Puerto Rico combatirá á los funcionarios americanos, ó cualquiera representantes de la soberanía de los Estados Unidos, en cuanto tales funcionarios ó representantes no desarrollan en Puerto Rico, en el círculo fatalmente señalado por la Ley Orgánica que nos rige, las doctrinas y los procedimientos con que el pueblo americano ha enaltecido y perpetuado en el mundo la eficacia de las instituciones democráticas.

La actitud de la Cámara de Delegados fué, pues, sancionada por la Asamblea General, el organismo superior del Partido de la Unión. Ya no cabia afirmar que se estaba traicionando la voluntad del pueblo por sus representantes.

En estas condiciones declaró el Sr. de Diego la Cámara en sesión el lúnes 15 de Mayo á las diez de la mañana. Todo el mundo esperaba tranquilo los informes de los comités de conferencias. Sabíase, aunque no había declaraciones oficiales, que la sesión extraordinaria fué convocada después de haberse llegado á un acuerdo entre el Gobierno y los leaders de la Cámara, y que sólo se trataba de dar forma á los acuerdos. Pasó, sin embargo, la mañana del lunes. Informaron varios comités como fracasados. Volvió á los ánimos la desconfianza. Afirmábase que los señores del Consejo Ejecutivo se negaban á cumplir lo convenido. Insistieron nuestros leaders tratando de vencer las intransigencias de los señores consejeros. i Tarea inútil é ingrata! Ya existía el propósito de llevar la Cámara á un rompimiento.

Se aceptó por los delegados unionistas la convocatoria á una asamblea extraordinaria confiando en las promesas de que nuestros proyectos de ley presentados en la ordinaria y á los cuales se refería el Gobernador en su mensaje, serían aprobados. Sin esta creencia hubiera sido muy difícil obtener quorum, porque la Cámara, viril y patriótica, habíase ya significado en este sentido. Sin embargo, la última noche de la sesión extraordinaria nuestros leaders, seguros del profundo cariño y estimación en que la Cámara les tiene y deseosos de evitar el conflicto, fueron cediendo de sus posiciones hasta llegar á un límite que ni el honor del partido ni la dignidad individual les permitía rebasar. El acuerdo fué imposible. La Cámara prometió aprobar todos los proyectos del Consejo, sin enmiendas ; en cambio, los proyectos de la Cámara eran desnaturalizados á fuerza de enmiendas en el Consejo. Empezaron á abandonarse posiciones; admitimos la posposición de la ley estableciendo un banco agrario para ser tratada en la próxima legislatura ; fuimos aceptando todas las enmiendas propuestas al proyecto sobre educación; pero no bastaba. Había que sacrificar también las leyes municipales. No fué posible. Al exclamar el Sr. Muñoz Rivera, triste y cansado por la esteril lucha, pero vibrante de honradez y patriotismo. “Si yo aceptara semejante infamia me levantaría mañana la tapa de los sesos” expresó, de una manera gráfica y enérgica, el estado de alma de la Cámara entera. Eran las doce de la noche. Cada delegado ocupaba su pupitre. Frios, impasibles, con la mayor resolución pintada en el rostro, acordaron no levantar aquella sesión, así se prolongara el año entero. El Consejo tenía el presupuesto ; la Cámara estaba dispuesta á discutir y á legislar…. Si se quería llevar á los representantes del pueblo á medidas extremas la iniciativa tendría que partir del Gobierno.

A la una de la mañana vino una comisión del Consejo Ejecutivo á anunciar á la Cámara de Delegados que había terminado sus trabajos. Todo el mundo estaba de pie. Al contestar el Sr. de Diego que la Cámara también había terminado sus trabajos, delegados y público rompieron en un frenético aplauso. Rehuimos el conflicto y se nos forzó al conflicto. Pues sea enhorabuena. Del rompimiento podría salir una mayor opresión y tiranía para el pueblo puertorriqueño, tiranía y opresión que no deshonra. De la sumisión hubiera brotado el deshonor. El sentido del pueblo es profundo, inmensamente profundo.

¡ Por eso aplaudió el pueblo puertorriqueño el 16 de Mayo de 1909 á las dos de la mañana cuando los representantes que eligiera libremente aceptaron el guante que le arrojara un puñado de aventureros extranjeros !

Reunióse inmediatamente la Cámara de Delegados en sesión secreta y se acordó enviar una comisión á Washington á dar cuenta de lo ocurrido y defender allí nuestros intereses. Fueron nombrados el Presidente de la Cámara, y los Sres. Luis Muñoz Rivera, Cayetano Coll Cuchí y Eugenio Benitez Castaño. El Sr. de Diego, por motivo de salud, hubo de renunciar al viaje, delegando la Presidencia en el Sr. Muñoz Rivera. Se comunicó extensamente lo ocurrido al Sr. Larrínaga, y se recibió de él la siguiente contestación :

Muñoz Rivera :

Sostengan actitud firme. El Congreso resolverá.

Larrínaga.

Así quedó terminada la sesión extraordinaria y decidido el viaje á Washington de una Comisión de la Cámara de Delegados de Puerto Rico.